La incontinencia urinaria es un problema frecuente y que a menudo causa vergüenza. La intensidad abarca desde perder orina ocasionalmente cuando toses o estornudas hasta tener una necesidad de orinar tan repentina y fuerte que no llegas al baño a tiempo. Consulta al Dr. Orlando Alfredo Velásquez Martínez y lleva una vida controlada y saludable.


CAUSAS

La incontinencia urinaria se produce cuando la presión dentro de la vejiga es superior a la presión en la uretra.


Este trastorno puede deberse a una hiperactividad del músculo detrusor. Los principales motivos son:


· Problemas o daños neurológicos.

· Por una alteración del esfínter externo y de los músculos del suelo pélvico.

· Por el fallo del esfínter interno ante una relajación inapropiada o lesión orgánica.


SÍNTOMAS


Los tipos de incontinencia urinaria comprenden:


  • Incontinencia de esfuerzo. La orina se escapa cuando ejerces presión sobre la vejiga al toser, estornudar, reír, hacer ejercicio o levantar algo pesado.
  • Incontinencia imperiosa. Tienes una necesidad repentina e intensa de orinar, seguida de una pérdida involuntaria de orina. Es posible que tengas que orinar con frecuencia, incluso durante toda la noche. La incontinencia imperiosa puede deberse a una afección menor, como una infección, o a una enfermedad más grave, como un trastorno neurológico o diabetes.
  • Incontinencia por rebosamiento. Tienes goteo de orina frecuente o constante debido a que la vejiga no se vacía por completo.
  • Incontinencia funcional. Un deterioro físico o mental te impide llegar al baño a tiempo. Por ejemplo, si tienes artritis grave, es posible que no puedas desabotonarte el pantalón lo suficientemente rápido.
  • Incontinencia mixta. Tienes más de un tipo de incontinencia urinaria.

PREVENCIÓN

  • Seguir una dieta equilibrada, evitar el sobrepeso y la obesidad, de esta forma se reducirá la presión intraabdominal.
  • Reducir el consumo de bebidas como el café, los refrescos y bebidas carbonatadas, el alcohol y los cítricos, entre otros.
  • Evitar las comidas picantes.
  • Aumentar el consumo de fibra para evitar el estreñimiento.
  • Reducir el consumo de productos y medicamentos diuréticos, porque así se tendrán menos ganas de orinar.
  • No empujar al orinar. De esta manera evitará que se dañen los músculos del suelo pélvico.
  • No ingerir bebidas antes de realizar ejercicio físico.